Es bien conocida la afición de los coreanos por subir montañas de manera vertical y veloz. Otra gran afición es acercarse a ver el mar. Actividades de un medio o un día, que no les roba tiempo para seguir con su vida. Hasta hace unos pocos años nadie se había planteado que el simple caminar, pausado y contemplativo, podía ser una afición tan sana como agradable. Hoy en día, uno de los viajes más populares para coreanas y coreanos es el Camino de Santiago, en España.

La escritora y periodista Suh Myung-suk hizo este mítico recorrido por el norte de la península ibérica. Al regresar a su hogar, la isla de Jeju, los recuerdos y las experiencias vividas en España le hicieron pensar en hacer algo parecido en Corea. Así pues, junto a un equipo y comenzó un largo proyecto de investigación, descubriendo y creando diferentes rutas que pudieran caminarse a lo largo de Jeju.

Este particular Camino de Santiago fue nombrado Jeju Olle (제주 올레). “Olle”, cuya pronunciación es “ole”, es una palabra originaria del dialecto de Jeju. Se utilizaba para referirse a los caminos estrechos. Esta palabra fue haciéndose popular y se extendió a toda Corea. La intención de Suh Myung-suk al crear Jeju Olle era la de hacer un camino ecológico que respetara la naturaleza y el paisaje, por ello, el gran atractivo de sus rutas es la proximidad al océano, los profundos bosques y el contacto con los pueblos locales y sus habitantes.

La primera ruta de Jeju Olle se abrió en septiembre de 2007, y cubre desde la Escuela Elemental Si-heung hasta la playa de Gwangchigi. 15km de excursión en 5-6 horas. En 2009 se completaron otros 13 senderos. Y a día de hoy son 21 rutas las que pueden hacerse, todas con una duración similar a la primera, pero con diferentes niveles de dificultad. Todos los senderos se han llegado a conectar entre si y rodear por completo la isla de Jeju.

El recorrido, siempre respetando el medio ambiente, está marcado por lazos azules y amarillos colgados de los árboles, y flechas del mismo color pintadas sobre rocas. Cada ruta, al no ser de una duración muy larga, y con la voluntad de no intervenir en el entorno, dispone de los aseos solo al comienzo y final de las mismas. Por lo que es recomendable llevar agua y aperitivos. Y por supuesto, lo más necesario son unos buenos zapatos o botas de montaña, ropa de abrigo para protegerse del viento y algún fino impermeable para los chaparrones inesperados. En el Aeropuerto de Jeju se ofrece una guía gratuita del Jeju Olle, para que los visitantes que la quieran hacer no se pierdan y puedan disfrutar de cada regalo que esconde esta preciosa isla.

Este es un gran proyecto que no deja de crecer y cada año atrae a más turistas, tanto nacionales como internacionales, y está haciendo del senderismo una de las actividades más populares en Corea. La actividad, por supuesto, es gratuita, pero mantener limpio el camino y repararlo cuando sufre desperfectos supone un coste, por lo que pueden hacerse donativos a través de su web. Otra forma de ayudar a mantener el camino es apuntarse como voluntario.

Si tenéis la oportunidad de pasar un tiempo en Corea, no os perdáis la oportunidad de disfrutar del Jeju Olle, especialmente en primavera y comienzo de otoño, cuando el tiempo es más bueno y el paisaje más precioso. Y es que si Corea es un país que merece una visita es por su deliciosa y variada comida y la belleza de su naturaleza.