Las artes durante el periodo de los Tres Reinos
“El arte budista, la construcción y el diseño de tumbas fueron los pilares artísticos de la época”.
Por Montserrat Piñeiro
Los Tres Reinos de Corea eran Koguryo (고구려), Baekje (백제) y Shilla (신라), que dominaron la península y cierta zonas de Manchuria durante gran parte del primer milenio de nuestra era. El periodo de los Tres Reinos se suele considerar que empieza en el siglo IV y termina en el año 668.
Durante dicho espacio histórico, la cultura y las artes estuvieron centradas en la nobleza. El arte budista, la construcción y el diseño de tumbas fueron los pilares artísticos de la época. Cierto es que al ser, como su nombre lo indica, tres reinos separados, cada uno tuvo características propias que lo diferenciaban.
Baekje
Si bien en la actualidad se afirma que Corea tiene influencia nipona en varios aspectos, derivada de la invasión japonesa a inicios del siglo XX, fue el país del kimchi quien ejerció influencia en la tierra del sol naciente hace miles de años. Lo mismo sucedió con el territorio chino del oeste. Fue a mediados del siglo IV, cuando la dinastía Dong-Jin se debilitó, que las fuerzas de Baekje entraron en Liaoxi y en Shandong. Las provincias Jyushu, de Japón también estuvieron bajo la infuencia de este reino coreano, el cual incluso fungía como puente entre sus países vecinos.
Ajikki y Wang, eruditos de Baekje, enseñaron la escritura china a los japoneses, el primero también difundió los textos budistas en aquella nación y fue tutor del emperador Ohohjiu. Mientras que Ko An-Mu y Tang Yang-i, entendidos de los cinco textos clásicos chinos, instruyeron sobre las doctrinas confucionistas.
Durante el reinado de Song, Norisachigye, un sacerdote budista, fue enviado al reino del sol naciente para realizar la difusión de textos, imágenes y doctrinas budistas.
Monjes, artistas y artesanos de dicha disciplina, así como arquitectos y constructores de templos fueron enviados también a Japón. La literatura y las otras bellas artes coreanas tuvieron también mucha influencia en la isla durante este periodo al igual que ciencias como la medicina, astronomía y geografía, que sirvieron de base en la cultura del periodo Asuka.
Pero bien, independientemente de toda la influencia artística llevada hasta Japón, el arte del reino Baekje es importante por su belleza e importancia arquitectónica en pagodas, en la tumba del rey Muryeong y en todos los elementos funerarios que la escoltaban, así como la inscripción en la loza acerca del monarca fallecido.
Las antiguas tumbas de Baekje y sus murales poseen una refinada técnica arquitectónica. Entre las pagodas de piedra son célebres la ubicada en el templo Miruk-sa en Iksan, y la de cinco pisos en Chongnim-sa en Puyo. Esta última es una obra maestra de la armonía estructural.
Las mejores estatuas budistas de este periodo son la figura dorada de Bodisatva Maitreya sentado con las piernas semicruzadas y la de los tres budas de Mae, en Sosan.
La primera goza de una belleza exquisita, una tendencia común en los Tres Reinos, mientras que la segunda refleja las características de las estatuas budistas de Baekje, que muestran una sonrisa suave y discreta, mejor conocida como “la sonrisa de Baekje“.
Los antecedentes sobre la tradición musical de Baekje son contados, por ello no es fácil determinar su riqueza en dicho campo. “Japan Hugi” registra detalles del baile tradicional de Baekje que era acompañado por el gunhu, el mangmok, – un instrumento de viento-, y por el hoengjeok. En el libro “Suishu“, la única referencia a la música de Baekje enlista los instrumentos tocados en dicho reino.
Posiblemente no sea coincidencia que el baile tradicional que Baekje introdujo en Japón sea igual al de Koguryo. De ahí surge la cuestión acerca de si ambos reinos compartieron la cultura musical. Sólo podemos presumir que la danza tradicional de Baekje tenía alguna conexión con las canciones de Seonunsan, Mudeungsan, Jeong-eupsan, y Jirisan que son incluidas como música de dicho reino en Goryeosa.
En el libro de la dinastía Sui de China se describen los siete instrumentos musicales tipicos de Baekje: gak, gonghu, goh, jaeng, uh, ji y jeok. Este conjunto instrumental es similiar al de Cheong-ak, China; de donde se supone que la música de Baekje evolucionó de forma distinta de las de Koguryo y Shilla como resultado del comercio con la región china. Así como las manifestaciones artísticas de Baekje eran suaves, la música se basaba en el uso de instrumentos de viento y cuerda, en contraste con el gusto musical de los habitantes de Koguryo que empleaban percusiones en su énfasis por la elegancia.
Entre otros elementos para ser analizados con relación a la música de Baekje se encuentra el incensario del monte Bongnaesan de Geumdong Yongbong. Se trata de un utensilio de bronce dorado decorado con criaturas longevas como el dragón, el ave fénix y el monte Bongnaesan. Otro antecedente son los registros de Mimaji de Baekje, quien enseñó en Japón el saber del Giak Mu, un estilo de teatro con máscaras que aprendió de la dinastía Wu de Nanchao.
Koguryo
Su arte y cultura fueron marcadas por su clima y religión principalmente. Muchos de los elementos históricos de este reino se perdieron, por lo cual es complicado conocer con exactitud su historia en el ámbito de las artes.
Entre los principales íconos artísticos de Koguryo sobresalen la tumba del general o Changgun-chong, que es considerada como el mausoleo del rey Kwanggaeto. Es una gran tumba de piedra con siete pisos escalonados. El mausoleo de los danzantes y los cazadores en Muyong-chong y el sepulcro de dobles pilares o ssangyong-chong con pinturas de caballeros y de temas costumbristas. Y la gran tumba o kangso-daemyo con los frescos de cuatro guardianes representados por diferentes animales.
El arte visual de este reino destaca por el vigor de sus imágenes y por ser sumamente detallista. En general, las expresiones artísticas de este reino fueron influenciadas por las regiones del norte de China y del noreste asiático, pero adaptado con paisajes y rasgos faciales coreanos, temas budistas, y un énfasis en la observación celeste que va de la mano con el desarrollo de la astronomía coreana.
Durante el tiempo de ocio, el canto y la danza eran practicados, incluso en diversos murales y obras de arte se representan frecuentemente bailarines vestidos con trajes blancos muy elaborados.
El budismo llegó a Koguryo en 372. Los gobernantes apoyaron las enseñanzas de esta religión y también se construyeron monasterios y santuarios budistas.
Entre las canciones típicas de este reino podemos mencionar naewonsweong, yeonyang, myeongju, hwangjoga del rey Yuri (canción del ave imperial), y onghuin.
Shilla
Fue el reino que tuvo un crecimiento más lento en el terreno de las artes. La mayoría de ejemplos artísticos pueden observarse en los túmulos funerarios. El mural del caballo blanco que se encontró en la tumba de Cheonmachong perteneciente a un rey desconocido es una de las imágenes más célebres del arte de Shilla. Esta tumba es la única que es posible visitar en su interior en nuestros días.
Las coronas de oro que pertenecieron a la realeza son consideradas obras de arte que fueron incluso nombrados tesoros nacionales. Junto con las coronas fueron encontrados muchos otros objetos de gran lujo.
Shilla fue el único de los tres reinos que no ejerció influencia alguna sobre los nipones, fue más bien un reino receptivo que adoptó influencias chinas a través de los monjes que viajaban ahí para enriquecer su aprendizaje.