Paella de Kimchi detrás de las redes: un diálogo con Robert Albert
Por Adrian Tomás Samit
Fotografía de Robert Albert
De entre los blogs sobre Corea para el mundo hispano hay dos que destacan. Uno de ellos es Eurowon, del que hablamos anteriormente, y el otro es Paella de Kimchi. Robert Albert, su creador, es un joven valenciano que llegó a Corea en 2012. Desde entonces, su gran interés por la cultura asiática y sus experiencias en primera persona han hecho que Paella de Kimchi no haya dejado de crecer en contenidos e interés. Información sobre historia, películas, libros, recetas, viajes… son algunos de los temas que aborda Robert. Y no se limita a Corea, también nos habla de Japón y China. Esta gran afición por Asia oriental y su constante búsqueda de nuevos conocimientos le han llevado a colaborar en medios como Yuanfang Magazine. Nos hemos sentado con Robert para hablar de su blog, de sus intereses, de su vida en Corea y mucho más.
¿De dónde surge este gran interés por la cultura asiática oriental?
Pues mi interés por la cultura asiática, especialmente la china, surgió hace muchos años atrás cuando practicaba Wushu en Valencia. Sin embargo, en aquella época era consciente de que China quedaba muy lejos y nunca imaginé que llegaría a vivir en un país lejano como Corea del Sur. Mi interés por la historia de Corea ya fue estando en este país. Me fascina la idea de aprender y conocer cosas nuevas de las que nunca antes había oído hablar. Yo creo que mi interés por la historia de Corea surge de esa curiosidad de aprender cosas nuevas, e inevitablemente, el aprendizaje sobre Corea me llevó a Japón y China, ya que son tres países muy relacionados entre sí a lo largo de la historia. Cuando uno se dedica a aprender sobre uno de estos países se da cuenta enseguida de que debe aprender sobre los otros dos si se quiere tener una visión amplia y correcta de la situación histórica de cada momento.
¿Consideras un sueño el estar viviendo en Corea del Sur?
Para mí vivir en Corea del Sur no es ningún sueño ya que nunca tuve esto como un objetivo. Simplemente fue algo que surgió en mi vida y lo acepté sin más. Entiendo que haya gente que vea el hecho de vivir en Corea como un sueño. Especialmente aquellas personas que sienten algún tipo de admiración por el entretenimiento coreano, como también ocurre con los fans del anime y Japón. Pero no fue este mi caso y por tanto para mí no es ningún sueño cumplido. No puedo negar, de todas maneras, que estoy muy a gusto en Corea, pero como podría estar a gusto en cualquier otro lugar. Si no fuera porque Corea es el país de mi mujer, muy posiblemente no me habría interesado por este país.
¿Cómo llegaste a Corea y cómo fueron los primeros meses en el país?
Mi mujer y yo empezamos a vivir juntos en Valencia y nos casamos allí. Nuestra intención era la de vivir en Valencia. Sin embargo, la crisis y diversas dificultades nos empujaron a probar fortuna en Corea del Sur. Llegamos a Corea con una mano delante y otra detrás después de que a mi mujer no la aceptaran en algunos trabajos en Seúl. Ella había sido profesora de español anteriormente y decidimos dedicarnos a la enseñanza del idioma. Elegimos Busan por ser una ciudad cercana a donde vive su familia y porque ya habíamos vivido aquí anteriormente. Los primeros meses fueron duros porque ganábamos el dinero justo. Era empezar desde cero y encima yo tenía que formarme por mi cuenta para poder dar clases con un mínimo de calidad. Nos costó tener alumnos al principio. Empezamos dando clases particulares y después de cuatro años hemos acabado montando nuestra propia academia de español. Si miro hacia atrás pienso que hemos tenido mucha suerte, aunque la verdad es que todo ha sido fruto del trabajo duro y de nuestras ganas por mejorar. Todo esto también nos ha traído bastantes sacrificios. Por ejemplo, yo llevo todos estos años sin ver a mi familia porque no he podido pagarme un viaje de vuelta, ni ausentarme durante un tiempo. Cuando tienes una empresa la vida es muy diferente. Estas cosas no se ven o no se cuentan en el blog. Muchas veces la gente piensa que tienes una vida fácil o que todo te va bien, y no siempre es así. Todos tenemos y pasamos por dificultades.
Paella de Kimchi comenzó en 2008. ¿Cuál fue el origen del blog?
Comencé el blog cuando volví de mi primer viaje a Corea en 2008 después de estar en el país tres meses. Por aquella época los blogs estaban en un momento dulce y yo seguía especialmente dos que me gustaban mucho: Kirai de Héctor García y Un español en Japón de David Esteban “Flapy”, ambos sobre Japón, y ambos me sirvieron de inspiración. Si no hubieran existido posiblemente mi blog tampoco habría nacido. La verdad es que nunca me había planteado tener un blog de ese estilo, quizás porque no tenía nada especial que contar, pero el hecho de estar en Corea tres meses me llenó de experiencias suficientes como para contarlas al mundo. Así que pensé que podría abrir un blog hablando sobre Corea del Sur que no fuera el típico blog de viajes o un diario personal. Ese primer blog fue creado en Blogspot y pensé que no lo leería nadie. Sin embargo, a través de ese primer blog empecé a recibir algunos comentarios y a conocer gente. Recuerdo que eran entradas muy básicas sobre el kimchi, la moneda de Corea y algún programa de TV. Pero en ese momento no había ningún blog que hablara de Corea del Sur, por tanto la poca gente que estaba interesada en el país me encontraba fácilmente. En 2009 compré el dominio y me alojé en un servidor propio.
Siendo un blog diferente, ¿cómo fue el recibimiento en sus comienzos?
Recuerdo que al principio mi blog tenía seguidores pero también había gente que no le gustaba, especialmente algunos coreanos, después de escribir sobre la prostitución encubierta y cosas que entiendo que no son tan agradables. “¿Por qué no escribes de otras cosas?” me decían. Y quizás eso ha sido lo que pienso que más me ha caracterizado desde el principio, que siempre hablo de aquellas cosas que me parecen interesantes sin importar si molestan o no. Además, mi carrera es Criminología por lo que me sentí desde un principio interesado en temas como la prostitución, la criminalidad, los delitos, etc.
Imagino que por eso nunca he recibido ningún tipo de dinero o pago por parte de ninguna institución coreana. Después, cuando volví a viajar a Corea y luego más tarde ya residiendo en el país, las entradas de mi blog se fueron encaminando más hacia los lugares para visitar, que es algo que me encanta compartir con todo el mundo.
Recientemente, el blog ha sido renombrado como Paella de Kimchi: Blog de Corea, Japón y China. Han pasado casi diez años y tu blog no ha dejado de evolucionar. ¿Cómo has vivido este proceso?
En un principio, en 2009, escribía también mi mujer, en coreano y sobre Valencia. Mi blog se hizo popular en parte por la originalidad de ser un blog doble, pero al poco tiempo ella se cansó y el blog se centró solo en hablar de Corea. Los primeros años recuerdo que lo tenía difícil para escribir. Cuando hacía un viaje a Corea intentaba hacer muchas fotografías de todo lo que podía y lo exprimía al máximo. Sin embargo, desde que vivo en Corea la situación ha cambiado completamente. Ahora tengo casi trescientas entradas esperando ser escritas de lugares que he visitado. Digamos que ahora estoy saturado de contenidos y me sentía mejor antes cuando tenía que exprimirme el coco. Si algo he querido, y creo que he conseguido, en todo este tiempo es ir haciendo cada vez un blog más serio, más educativo, más divulgativo de la cultura, historia y sociedades de Asia Oriental.
En este tiempo también ha ganado importancia tu canal de YouTube, donde finalmente te decidiste a ponerte frente a la cámara e ir probando cosas nuevas e innovar.
Con Youtube me ha pasado algo curioso y es que empecé con cierto recelo porque realmente no me gusta salir delante de la cámara. Pero le voy cogiendo el gusto y espero mejorar el canal. Pienso que Youtube es una gran plataforma si se utiliza correctamente. Estoy un poco cansado de ver Youtubers que dicen tonterías y vídeos que te hacen perder el tiempo. Quizás es que me hago mayor pero me gustaría usar Youtube como una plataforma para compartir conocimientos y transmitir ideas. Me gustaría hacer un canal de Youtube serio y divertido al mismo tiempo. Intentar conseguir que la gente se interese por Corea sin tener que mostrar a coreanos comiendo dulces mexicanos, explicar los números en coreano o hablando de cosas sin importancia. Naturalmente esto me llevará a tener muchos menos seguidores de los que quizás desearía, pero no es ese mi objetivo.
¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dado Paella de Kimchi?
Si echo una mirada hacia atrás, lo que más me gusta de mi blog es la gran cantidad de gente que he podido conocer gracias a él. Si no lo hubiera escrito posiblemente ahora no tendría tantos amigos y conocidos. Hay incluso hasta personas que he conocido por las redes y nunca he visto en persona, que me han enseñado muchas cosas positivas. Quizás esto sea lo mejor del blog. Es algo que no cambiaría por nada.
¿Esta profesionalización se ha visto correspondida con más visitantes, seguidores, colaboraciones, ingresos…? es decir ¿te está ayudando a abrirte puertas?
Mi blog no es profesional porque escribo cuando me apetece, no tengo ningún tipo de obligación conmigo ni con nadie, y no recibo dinero directo de mis lectores. Si fuera profesional debería dedicarme al blog como un trabajo cualquiera. Pero si lo que se quiere es ganar dinero, hoy en día es mejor invertir ese tiempo en Youtube. A mí el blog me ayuda a darme visibilidad. Cada vez que escribo en mi blog sé que lo va a leer mucha gente, cuando digo algo en las redes sociales sé que puede tener más repercusión que si lo dijera alguien que nadie conoce. Y eso para mí es positivo porque quizás en un futuro pueda utilizar el potencial del blog en otros proyectos. Pero hoy por hoy, no.
¿Entonces no crees que sea posible vivir de un blog?
La verdad es que no conozco a nadie que viva de su blog. Pero si que conozco a mucha gente que su blog le ha ayudado a muchas cosas en la vida, desde encontrar un trabajo, editar un libro, hacer viajes, tener contactos, etc. Evidentemente, para vivir de un blog, este debería aportar una cantidad de ingresos, ya sea por publicidad u otros medios, que a día de hoy es imposible. Es más fácil con Youtube, pero con un blog si alguien lo escribe pensando en ganar dinero está perdiendo el tiempo. Yo por ejemplo no gano más de 30 euros al mes con la publicidad de Adsense de Google. Alguna vez, alguna empresa ha decidido poner algún tipo de publicidad, pero si pueden te pagan con su producto, no con dinero.
Hablando de temas laborales. Estudiaste criminología y dirección de seguridad privada, pero desde que llegaste aquí te dedicas a dar clases de español. Comenzaste con clases privadas y ahora lo haces en una academia que montasteis tú y tu mujer. ¿Tu vida en Corea compensa el “sacrificar” la vida que estabas preparando con tus estudios?
La verdad es que no considero que haya sacrificado nada. Yo estudié criminología porque me gustaba en ese momento, y ahora enseño español porque me gusta mucho. Si no me gustara, me dedicaría a otra cosa. La verdad es que la enseñanza del español me ha abierto un mundo fascinante donde puedo relacionarme con mucha gente y, lo que considero más importante, puedo ayudarles a conseguir sus objetivos. Cuando veo que un alumno ha conseguido su título de español y está contento es algo impagable.
¿Te ves dando clases de español a largo plazo?
No sé si me veo dando clases de español a largo plazo porque la vida da muchas vueltas pero la verdad es que la enseñanza me gusta muchísimo así que si pudiera elegir sí, me dedicaría a la enseñanza el resto de mi vida. Por supuesto, mi blog es como mi hijo y siempre estará ahí y me gustaría dedicarme también a otras cosas que me gustan con las que podría ganarme la vida. El tiempo dirá.
Sobre la academia, situada en Busan, donde no hay tanta oferta ni demanda como en Seúl ¿Cómo está funcionando situada en Busan?
Somos la única academia que se dedica íntegramente al español pero no somos la única academia que enseña español. En Busan hay varias academias de idiomas que también enseñan español. Con el tiempo cada vez hay más alumnos de español pero no es algo que suba considerablemente, como bien dices, el grueso de la enseñanza se centra en Seúl y fuera de la capital es difícil sacar adelante una academia que enseñe solo español. Nosotros hemos mejorado porque la academia nos ha dado una visibilidad que antes no teníamos con las clases particulares pero tampoco ha sido un despegue espectacular, más bien algo moderado.
¿Cual es la principal razón de estudio de vuestros alumnos?
Los coreanos estudian por muchos motivos pero sin duda alguna el principal es la obtención del título DELE para poder competir y obtener un buen trabajo. No contentos con el título de inglés se lanzan a otras lenguas como el chino, el japonés o el español para poder tener un currículo mejor. Cada vez son más los alumnos, cuya carrera no es la de Español, que se sacan títulos intermedios y superiores de español.
Volviendo a tu blog. ¿Podrías comentarnos que tipo secciones son las más populares?
Actualmente le estoy dando más importancia a la sección de viajes. Quiero terminar esas trescientas entradas que tengo por escribir y que mi blog pueda ser útil para la gente que quiere viajar a Corea y Japón, que es uno de los objetivos del blog, y por lo que más me preguntan los lectores. Sin embargo, las entradas que más me gusta redactar son las relacionadas con la historia y la cultura. Me sorprende porque pensé que a poca gente le interesaría la historia pero cada vez es más la gente interesada en este tema.
Vives en Corea y has viajado varias veces a Japón. ¿Qué es lo que te resulta más atractivo y lo que menos de ambos países?
Hay muchas cosas que me gustan y no me gustan de ambos países. Sería difícil explicarlo aquí todo. Yo creo que lo que más me atrae es lo que comentaba antes de esa curiosidad por lo desconocido. Quizás lo que menos me atrae, especialmente en Corea porque es donde lo vivo, sea el hecho de que por ser extranjero siempre vas a ser alguien ajeno al país aunque lleves viviendo toda tu vida aquí y tengas hijos en Corea. Eso y el racismo institucional existente es lo que peor llevo. Pero tampoco es algo que me amargue el día a día.
Como ejemplo de lo primero te puedo poner cada día que salgo a la calle. No hay día que no aprenda algo nuevo, una palabra, un nuevo concepto, un nuevo personaje histórico, un nuevo elemento social o cultural. La vida en Corea es un aprendizaje constante. De lo segundo, por ejemplo, cuando abrí la academia y querían que me hiciera las pruebas de SIDA y drogas, otra vez. Ya las había hecho dos veces antes pero querían que las hiciera una tercera vez y eso que ni siquiera había salido del país. Mi mujer en cambio nunca tuvo que hacer esas pruebas porque ella es coreana.
De todos los lugares que has visitado o sobre los que has escrito ¿Cuál recomendarías a quienes visiten el país?
Recomendaría visitar templos no muy turísticos, cuanto más alejados de la gente mejor. Recomendaría buscar la esencia de Corea en lugares perdidos de la península que se salen de esas rutas, los lugares donde sólo los coreanos van de excursión. De todas formas si me tengo que quedar con un lugar de Corea recomendaría Gyeongju, que aunque paradójicamente es muy turístico, merece la pena.
¿Y hay alguna comida en especial?
Pienso que la gastronomía coreana es bastante diversa y la gente sólo se queda con el Bibimbap, el Tteokbokki y la barbacoa coreana por poner algunos ejemplos, pero sin duda yo recomendaría dos comidas del sur, el Doeji Gukbap (una sopa de carne de cerdo con arroz) y el Naengmyeon de Jinju, un plato de fideos fríos al estilo de esta bonita e histórica ciudad.
Dado que en Paella de Kimchi también escribes reseñas de películas y libros. ¿Cuáles son las que recomendarías para introducirse en la cultura de estos países que tratas en el blog?
De Corea: recomiendo la película Memories of murder de Bong Joon Ho, que trata sobre un caso real de un asesino en serie en la Corea de hace unas décadas. De libros sólo suelo leer de historia y voy a recomendar uno que compré hace poco y me parece un gran trabajo que es “A History of Korean-Japanese interaction from prehistory to modern times” donde se puede aprender mucho de la apasionante interacción entre ambos países.
De Japón: las películas Outrage y Outrage Beyond de Takeshi Kitano, de lo mejor que he visto últimamente. Libro: Un Geek en Japón de Héctor García por ser un buen resumen y puerta de entrada a la cultura nipona.
De China: la trilogía Days of being wild, In the Mood for love, y 2046 de Wong Kar Wai, por su significado y poesía visual, y el libro “El mundo chino”, de Jacqes Garnet, quizás uno de los mejores libros de historia que hay traducidos al español para aprender la historia de China.