Por Adrian Tomas Samit

La oferta de Seúl es apabullante, y lograr un negocio de éxito no es tarea fácil si se es extranjero. Pero Miquel González, que llegó en 2011 “buscando aventura” fue capaz de poner en marcha SOMOS, un lugar que en menos de cinco años se ha convertido en el punto de encuentro de la ciudad para conocer y vivir la cultura hispana.

Todo comenzó con su llegada a Corea y su primer trabajo en una academia de español donde trabajó durante un año. Aquí surgió “la semilla” de SOMOS, como nos comenta Miquel: “durante ese tiempo me di cuenta de que las clases de español en Corea estaban muy enfocadas en la memorización y la gramática, metodología que nunca he compartido. Por eso pensé que sería buena idea crear un centro donde dar clases utilizando una metodología emocional”.

Finalmente arrancaron en noviembre de 2012 y “desde entonces hemos hecho de todo, siempre bajo el paraguas de la cultura latina y española”. Lo que siempre está presente en SOMOS es el aprendizaje y la diversión, “valores fundamentales” como puntualiza Miquel, y que hacen que cada vez haya más gente interesada en nuestra cultura, pues “la gente queda entusiasmada con la riqueza de ésta”. En SOMOS se puede asistir a clases de español, de baile, a “introducciones a la gastronomía de un país latino”, conciertos, charlas informales… “La gente quiere novedades todo el tiempo y eso nos lleva a un ritmo frenético”, nos advierte. De un mes para el siguiente hay que preparar la programación, como ahora, que “estamos pensando en dedicar un día a la semana a la gastronomía peruana, una cocina riquísima bastante ignorada en Seúl. También empezaremos clases de salsa cubana”. Y es que en Seúl “hay que mantenerse activo todo el tiempo, la oferta de la ciudad es avasallante y el listón está alto”.

El tiempo y la dedicación que SOMOS le requiere a este emprendedor español le han convertido en un ejemplo paradigmático de aquellos que aspiran a asentarse en la capital con su propio negocio, y Miquel nos habla sobre ello, haciendo hincapié en que “trabajar en Corea del Sur tiene sus dificultades, especialmente por las diferencias culturales que encontramos”. Lo que más le llamó la atención al respecto fue “su cultura corporativa, muy paternalista y autoritaria”, pero por el contrario, positivamente le sorprendió “la humildad y sinceridad de los coreanos. Me ha costado mucho encontrarme con un coreano pedante”. Por suerte, o por esfuerzo deberíamos decir, Miquel ha escapado de esta cultura corporativa: “yo tengo la suerte de no tener jefe y eso hace que esté cómodo con mi estilo de vida. Me levanto tarde cada día (un lujo asiático) y voy haciendo cosas durante el día sin estresarme”.

Esto le ha ayudado a superar el ritmo de vida coreano habitual, donde “todo es muy extremo. Cuando se trabaja, se trabaja muchas horas. Cuando se bebe, se bebe hasta la muerte… Parece que el disfrute o la calidad de lo que uno hace sea algo poco apreciado”, por ello, en SOMOS intentan acercar nuestra cultura latina donde el disfrute es el motor de la vida. “En este país, la gente no aprender a disfrutar de la vida y eso es muy grave”. Quizás por ello la cultura hispana tiene gran acogida en todo el mundo. Como Miquel la ve y la intenta transmitir, es “una cultura alegre, próxima y muy cálida”, justo lo que necesita Seúl, lo que busca la gente, siendo por ello “los eventos de baile los que buscan los clientes que acuden regularmente a nuestro local”.

No queremos terminar nuestra entrevista sin pedirle algún consejo a este valiente y exitoso emprendedor. Y por ello, Miquel nos recomienda que “para todos aquellos que quieran emprender, que empiecen, sea lo que sea, con algo pequeño y que vayan creciendo poco a poco, sin prisa”. Pero, Miquel también nos advierte de la desaceleración económica que está viviendo el país, que “depende mucho del comportamiento de China, su principal socio comercial” y que sigue laboralmente el “modelo anglosajón, con un despido barato y bajas tasas a la Seguridad Social (con lo bueno y lo malo de este modelo)”.

Así, Miquel nos ha abierto las puertas a la vida laboral de Corea, que en occidente podemos tener un tanto idealizada, pero como en todas partes, es tan complicada (o agradable) como uno se esfuerce por sacarla adelante. Y nos ha descubierto como gracias a SOMOS, la cultura hispana esta más de moda que nunca en la gran metrópolis. Si estáis por Seúl, o visitáis la capital, y quereis sentiros como en casa o conocer a corean@s interesados en nuestra cultura, no dejéis de visitar el local y saludar a Miquel.